miércoles, 24 de febrero de 2010

Ser? o no ser...?


Todas las elecciones tienen un margen de error, y muchas veces es ese margen lo que nos lleva a decidirnos: “Ese pantalón que tanto me gusta, ¿tomará en la primera lavada? Este vino, ¿se llevará bien con los sabores del plato de entrada? Una sola capa de pintura, ¿alcanzará para cubrir las manchas de humedad?....” La mayoría de éstas simples y triviales preguntas tienen una simple y trivial respuesta... y también una posible solución si todo no resulta según lo esperado...
Pero, que hacer ante preguntas trascendentales, y complejas como: “¿Me postulo para el ascenso? ¿Es hora de darle a mi corazón una nueva oportunidad?...” Decisiones como esas no pueden tomarse a la ligera y en un solo parpadear. Implican cambios, renuncias, limitaciones, pero también un nuevo horizonte ante nuestros ojos, una oportunidad de seguir creciendo. Evaluar el posible riesgo, no es fácil, y tratar de pensar (sentir) cual es la elección correcta, sin sentir miedo, es casi imposible (por lo menos para mi) en este momento... Un cúmulo de posibles he hipotéticas respuestas se abren antes mis ojos, y al final no logro decirme. La decisión que tome puede cambiar todo el curso del año, y porque no, de mi futuro...
Ojalá bastara con consultarlo con la almohada...