jueves, 24 de noviembre de 2011

Punto de partida


Los finales, no son otra cosa, que nuevos puntos de partida. Capítulos que se cierran para dar inicio a nuevos capítulos, escritos en hojas blancas, lisas, sin márgenes…
Y suena de fondo una música nueva, aunque es como ese viejo sonido conocido que nos regresa de nuevo a nosotros mismos. Y me imagino caminando calles que no conozco, en otro hemisferio, en otro continente y en otra estación. Me imagino caminado en colores grises azulados de fondo, con gente que corre a mi alrededor ignorando mis pensamientos. Y la página blanca ya no está tan muda: tiene un pentagrama donde juegan nuevos sueños, acompañados de notas conocidas…
Los nuevos comienzos son un desafío constante e inquisidor. Son un vacío en la boca del estómago, que me recuerda que aún estoy viva. Y me sorprende el recuerdo de otra vida, de otro tiempo y mis ojos se iluminan, con la sola sospecha que tengo aun guardadas palabras tuyas arrugadas en un papel. La música me habla en otro idioma, y me doy cuenta que otra vez, como varios años atrás, sos la inspiración de mis palabras. Desde otro lugar, desde otra vereda, pero inspiración al fin… Y se me cuelan imágenes, con notas fugases de sueños adolescentes…
Los finales y los capítulos nuevos tienen el mismo punto en común. Uno le sucede al otro, en un ritmo constante e indisoluble. Yo estoy parada en ese punto: en final y el comienzo al mismo tiempo, escribiendo tus últimas líneas para dar vuelta la hoja.
La página blanca me espera… No sé que sueños me sorprenderán, ni tampoco sé si estarás. Solo sé, que es una nueva oportunidad de ser yo misma….