domingo, 30 de diciembre de 2012

Año viejo. Año Nuevo. Deseos Buenos…


“Que el Año Nuevo traiga de lo malo solo la mitad, y de lo bueno el doble..!” Ese fue le mejor deseo de fin de año que recibí el 31 de diciembre de 2011.
Como un mantra, fue la frase del año… “de lo malo solo la mitad (…)” tan breve fue, que casi no me acuerdo… Porque “(...) y de lo bueno el doble..!” arraso  y me llevo puesta…
El 2012 llegó con fuerza, se instaló y me regaló hermosos momentos. Hoy, no me alcanzan los dedos para contarlos: los amigos que están siempre, casamientos, reencuentros, ascensos, más casamientos, viajes, nacimientos,  y más amigos…
La palabra GRACIAS me queda chica, me suena a poco, no me alcanza, pero no conozco otra que intente, aunque a medias, describir lo que siento. Y el brindis de las doce se alarga y en el último segundo del año viejo solo puedo agradecer por un año espectacular…
¿Que quiero para le año nuevo? Les quiero reglar mi deseo… “Que el Año Nuevo traiga de lo malo solo la mitad, y de lo bueno el doble..!” si, en mí tuvo éste efecto, deseo que se repita y se multiplique en uds.
Porque lo mejor siempre está por llegar, y porque cada día es una nueva oportunidad por ser felices y alcanzar nuestros sueños. Porque como me dijeron hace unos días, “el vaso, está siempre lleno… un poco por aire, un poco por agua..”
Año viejo… Año nuevo… Buenos Deseos…



domingo, 14 de octubre de 2012

MI otro yo (V)


- Que te pasa, estas muy callada… como ausente…
- Nada, me duele… solo eso…
- Te duele...? No. El dolor solo te hace más fuerte.
- Vos decís eso porque no sentís…
- No. Yo no siento. Yo pienso
- Y que pensas?
- Eso, que el dolor, nos hará más fuertes…


Mi otro yo, a veces se olvida lo valiosa que es…



martes, 25 de septiembre de 2012

Martes


La semana arranco un día después, con un martes que sabe a lunes, pero martes al fin. La mañana se me fue mas rápido de lo acostumbrado y cuando me quise dar cuenta, ya era hora del almuerzo. Después, responder un par del mails, un café, una reunión y las 18 hs me empujaron a la calle. Así salí, caminando despacito, sintiendo un frío primaveral desacostumbrado. Me senté en la mesa de un bar y me pedí un té… si, un simple té, para tratar de en cada sorbo, ordenar las ideas.
Abrí la libreta y medí el tempo: 3 meses; apenas un poco más de 90 días para que el año se termine y yo tengo la agenda completa hasta el 23 de diciembre. Reuniones, viajes y más reuniones y varios informes que llenar… Como cada fin de año, corriendo a contra reloj para llegar con todo… Y yo ordenando cada cosa para que nada se escape.
Afuera, parece que se coló un día de julio y no hay rastros de la primavera, y por un minuto, siento ese frío separándonos… Quisiera poder decirte un millón de cosas, contarte de mis miedos, de mi expectativas, de mis proyectos… pero estas a kilómetros de mí, kilómetros que caben en 20 cuadras.
El último sorbo de té me dice que la semana será corta, y que los días que vienen, pasaran más rápido de lo esperado. Habrá que tener la valija lista, y seguir la agenda para no atrasarse. Tendré que aprender a hablarte también con éste silencio, hasta que el frío pase...
Después de todo, es un martes que sabe a lunes, pero al fin, martes…

lunes, 17 de septiembre de 2012

Estrategia



No se bien porque estoy escribiendo. Será porque hace tiempo que guardaba palabras anudadas a mi garganta, y hoy quieren explotar. Será talvez, porque detrás ese cielo gris y mojado, sé, me espía la luna. O porque, otra vez, me encandilaron tus ojos…

No se bien porque no escribí antes. Será porque el tiempo me fue devorando poco a poco y olvidé hasta mi nombre. Será porque entre la calle y las bocinas me perdí en el camino de regreso. O porque, no encontré el calor de tus manos…

No se si mañana vuelva a escribir. Será que dejé de hacer planes en un lejano futuro, y vivo solo cada segundo. Será talvez, porque prefiero sorprenderme otra vez con éste ataque frenético de palabras. O quizás, me enamores el alma…

Solo sé que caminando bajo la llovizna, cada gota me trae anclada la dulzura de tus palabras…
Solo sé que el aroma de la tierra mojada me susurraba en el alma, tu nombre una y otra vez…
Solo sé la noche se me hace pequeña, recordando la luz de tu mirada…

No sé si te lleguen mis palabras. No sé si hoy, la lluvia de primavera te recordó mi nombre. No se si ésta sea la táctica correcta. Solo sé, que como dice Mario Benedetti:  “mi estrategia es que un día cualquiera, no se como, ni se con que pretexto, por fin me necesites…”




lunes, 12 de marzo de 2012

Desvelo

4:19 grita en silencio el reloj despertador desde la mesita de noche. Ella está apoyada en al ventana, mirando hacia la nada, respirando el aire de la madrugada, e intenta por enésima vez ordenar su caos. El vino dejó de hacer efecto, y ya no le parece tan interesante lo que paso hace un par de horas. Mira el cuerpo de su amante, desnudo, sobre la cama y ensaya mentalmente las frases que dirá cuando despierte. Excusas, mentiras, pretextos, verdades… ¿Que decir? ¿Que argumento utilizar? ¿Como explicarle que ya no siente como antes? Solo un tic tac tenue, que se mezcla con el canto de los grillos, suena de fondo, rescatándola del limbo. Al cabo de un rato (que le pareció una eternidad), toma aire y decide hacerse cargo de lo que le pasa: ella es “otra” dentro de ella misma… Lo que hace un tiempo la motivaba, es ahora acaso tan solo una ligera intriga. Y repasa mentalmente los momentos, las palabras, las caricias, pero son solo fotos en color sepia. Lo quiso, no… mejor dicho, lo amo… pero hay amores que se mueren lenta e irremediablemente en las manos del silencio, sobre todo los no correspondidos. No cambiaría el pasado, pero prefiere un futuro diferente. Los primeros rayos de luz se dibujan en el cielo despejado, y él extiende una de sus manos, buscándola entre las sabanas.
-         Ale…?
-         Acá estoy... – le responde, mientras se acuesta a su lado, y él la abraza.-
Ella siente aquel abrazo como el preludio de la despedía. Sabe, que intentarlo otra vez no tiene sentido, ya no hay retorno. Se aferra por última vez a aquella espalada. Ya no habrá más noches compartidas entre los dos…

martes, 14 de febrero de 2012

Clara advertencia...


-         Y resulta que cuando llegué, me lanzo una fulminante mirada con sus ojos azules, y me dijo “hola”…. –
Clara me escucha divagar mientras mira caer la lluvia por la ventana.
-         Y a vos,  realmente te gusta? – Me interrumpió, con el cigarrillo casi aun en sus labios…
Yo me quedé mirándola por una micronesiama de segundo, tratando de entender que era lo que realmente me preguntaba,  porque no me hablaba a mi, sino a ella misma. Hoy no es el mejor día de Clara. No lo dice, pero con los años aprendí a descifrarla.
-         No es tanto que me gusta, sino me da cierta adrenalina ese histeriquéo casi infantil – Le  respondí….
-         Aha….. – Me contesto, como quien gesticula palabra para demostrar que sigue vivo.
-         Y a vos, te gusta? – Le pregunte, casi arriesgándome a su fastidio.
-         No, importa si me gusta o no… Yo ya no me enamoro…
Quedamos en silencio unos eternos 5 minutos…
-         Vamos – dijo poniéndose de pie y buscando su cartera  - Tenemos  dos horas para ir de compras.
Busque mi pilotín, el paraguas y le seguí los pasos. Ya en la puerta del edificio, me dijo lo que no quería escuchar: Los Amores Platónicos, solo te empujan al abismo. Cuidado. No saltes….