lunes, 30 de noviembre de 2015

Noviembre sin Ana (II)


Ha pasado una semana desde que Ana se fue, pero para él es una eternidad... como cien años luz desde la ultima vez que la hizo reir...

Repasa mentalmente cada paso, cada momento de aquel fin de semana, pero tan solo recuerda monosílabos y emoticones para responder los mensajes de Ana. Hace correr su memoria y recuerda semanas con el mismo dialogo... (si es acaso que existió alguno entre los dos...) Se detiene  específicamente en último domingo y ahora le llama la atención no haber recibido noticias suyas en todo el día. Aquel silencio, le gritaba que Ana preparaba su partida...

"No me busques. Estoy bien. Donde el fuego de tu desamor no me alcanza..." decía la nota que le entregó el portero el lunes por la noche, cuando fue a buscarla. Y aunque llamó a sus amigos y familia (su celular fue dado de baja) nadie sabia donde estaba, o en el mejor de los casos le respondían (a pedido de ella) con la misma frase. Le costó pero entendió que era la manera de castigarle. Ana tenía la capacidad de herir donde mas duele, aun en su ausencia...

Ana se fue un lunes, pero él tuvo que esperar hasta el jueves para poder convencer a su amigo de la federal de tratar de rastrearla, de conseguir alguna pista. El sábado le llego un sobre de papel madera con fotos de Ana en el aeropuerto y entonces, recién entonces, tomo conciencia que se fue para no volver...

Sus días ahora son solo una secuencia de minutos vacíos hacia ninguna parte. Una agonía de silencios, reproches y cobardía, mucha cobardía por no haberla amado como se merecía. Sabe que seguirá viviendo y que probablemente encuentre otra mujer que lo quiera... (amarlo como lo hizo Ana, nunca mas...) otro cuerpo donde saciar su virilidad. Lo único que no sabe, es que tendrá que esperar cinco putos años, para que Ana se cruce en su camino, otra vez...



lunes, 23 de noviembre de 2015

Noviembre sin Ana...


Ana tomo una gran bocanada de aire, y comenzó a armar el equipaje... una vez mas. Sabía el paso a paso de memoria y lo podría haber hecho con los ojos cerrados, pero esta vez no, prefirió ver las piezas, los fragmentos rotos de lo que pudo ser y no fue, de lo que quedó en el tintero...

Ana miró por última vez, la imagen sonriente y fresca en el retrato. Parecían tan felices... Parecían tan lejanos, en otro mundo... a primaveras de distancia. Y esa imagen le quedaría grabada a fuego, no solo en el alma sino en la piel...

Ana tomó un sorbo de aquel whisky añejo y malgastado, para amortiguar el golpe, para anestesiar la memoria. Como beber whisky no le gustaba, pensaba más en el ardor que cada sorbo dejaba quemando su garganta, que en el otro ardor, ese insoportable y agónico que no le permitía respirar...

Ana miró por última vez a través de la ventana, aquel paisaje gris y mudo. Miró para recordar el punto ciego al que no volvería... nunca más... "Tan importante como saber a donde llegar, es saber a donde no regresar..." le dijeron una vez. Desde entonces aprendió, no sin dolor, a no volver sobre sus pasos...

Ana se fue un lunes en el primer vuelo que encontró. Pago el boleto en efectivo y no volvió a usar las tarjetas de crédito. Perdimos todo contacto. Solo quedaron sus imágenes guardadas en las cámaras de seguridad del aeropuerto, y la nota que le dejo al portero del edificio: "No me busques. Estoy bien. Donde el fuego de tu desamor ya no me alcanza..."

Ana se fue el último lunes de noviembre, sin despedidas ni pañuelos usados. En la ultima imagen antes de entrar a la zona de embarque, se la ve relajada, ligera, como con 100 kilos menos. Y aunque usaba sus anteojos de sol, seguramente tenía los ojitos llenos de luz...

sábado, 26 de septiembre de 2015

Sueño de septiembre...


Escalera, pasillo. Vos parado en la llegada con los ojos sonrientes y luminosos. Ambientes desordenados. Luz de sol colándose entre las persianas. Una cama destendida y el placard abierto. Vos me seguís mirando lleno de luz. Me abrazas por la espalda y nos quedamos mirando por la ventana. El mundo afuera parece mucho mas lindo de lo que realmente es. Los dos lo sabemos pero preferimos quedarnos con ese instante de felicidad. Decimos mover las cosas y ordenar aquel caos de muebles despintados y platos sucios. En un minuto de consciencia me pregunto que hago ahí, en que momento nos convertimos en la cotidianidad del desayuno con tostadas. Se me alborotan imágenes en un flash bakc multicolor y vuelve mi memoria. Me preguntas si llegó correspondencia, es fecha de vencimiento... Hay olor a café recién hecho y mermelada cacera. Te miro otra vez y tenes la sonrisa mas linda en tu rostro... Me preguntas si soy feliz y como no me salen las palabras solo atino a abrazarte muy fuerte...
En ese segundo de plena felicidad, suena el despertador y yo me niego a abrir los ojos, a dejar aquel mundo de realidad paralela.-
Ya con los pies en éste mundo me pregunto hasta donde fue un sueño, o será acaso aquel mundo el real y es ésta la fantasía de todos los días...



lunes, 20 de julio de 2015

Clara, a simple vista


Hay amigos que están presentes todos los días con un saludo, con un mensaje… Amigos que trascienden las fronteras del tiempo e incluso la distancia… Y hay amigas con los que no tenemos nada que ver y es eso justamente lo que nos hace inseparables… Como mi amistad con Clara…

Nos volvimos a ver después de meses de ausencia, viajes, mudanzas; después de corazones rotos y terapias reparadoras. Nos encontramos en la misma mesa de bar, que desde hace años y muchos cafés ha sido nuestra muda testigo. Ella llegó (como de costumbre) 15 minutos retrasada; ya no pregunto la excusa, no me importa, ella igual está ahí. Clara me habla de todo lo que pasó en estos cuatros meses: del ascenso, de la nueva oficina, de los viajes;  yo le hablo de mis cursos y mis alumnos, de mis nuevos horizontes. Después de una hora, recién logro ver en sus ojitos color miel ese brillo que tanto extraño, y como por arte de magia se abre ante mí una nueva imagen, una nueva Clara. Recién después de esos 60 minutos iniciales, entiendo que por primera vez en años no lleva ni cáscaras, ni velos, ni murallas… Clara, se revela a simple vista ante todos… Y me sigue hablando, con esos ademanes en las manos que parecen dibujar pájaros en el aire.
La metamorfosis por primera vez, (me) dío una nueva persona, con los ojos y la sonrisa de aquella inocente de quince años, pero toda la sagacidad de la mujer adulta…

- Estas más delgada, verdad? Le digo en la puerta del bar al despedirnos
- Sí, me quite un par de kilos de recuerdos… Mejor viajar más liviana…



lunes, 13 de abril de 2015

Perfume


Como una marca indeleble, como un tatuaje invisible  pero imposible no percibir, llevo conmigo tu perfume. Se impregna en mi piel, en mi ropa, en mis sombra, en mis sueños... 
Si. Tu perfume se queda conmigo aun después que alejas, para recordarme que sigues ahí...

Anochece. Te veo parado en el extremo de la escalera con la mano extendida. Yo subo peldaño a peldaño recordando cada palabra, cada caricia, cada beso. La luna, muda testigo (como siempre) ilumina cada uno de mis pasos, hasta llegar a tus ojos... tan azules... tan claros... tan dulces. El tiempo se desgasta inútilmente, un minuto o una hora, es lo mismo... Lo que sentimos no conoce de medidas, ni de tiempo, ni de espacio. Va mas allá de todo, incluso de nosotros. Comprendemos al fin que es inútil resistirnos, armarnos de excusas banales para intentar detener el ritmo natural de las cosas. Tu abrazo me cubre, me protege de la realidad asfixiante. Paradógicamente, tu abrazo me libera, me abre el alma inundándome de plena luz.
No logro precisar donde termina mi cuerpo y donde comienza el tuyo, es solo una danza coreografiada de manos y besos que nos funden en uno solo...  
Y me quedo así, a tu lado, para siempre... Anclada a tu pecho, en un solo latido...

Ya perdí la cuenta las veces que tuve éste sueño. Tantas, que he llegado a pensar que son recuerdos de vidas pasadas... Sobre todo, porque al despertar, puedo sentir tu perfume...


jueves, 12 de marzo de 2015

Clara a la carta...


"No recuerdo cuanto pasó desde la ultima carta que te escribí... Creo que fue cuando estábamos en el colegio. Tampoco recuerdo porque dejamos de escribirnos, tal vez la rutina, no sé... pero hoy, ahora, sentí la necesidad de hacerlo.
Tenias razón en todo: en "sugerirme" que me tomara unos días, en recomendarme el lugar, en regalarme éste libro. Aveces me sorprende cuanto me conoces, creo que más que yo misma...
Las tardes aquí son lentas, largas, casi interminables... con ese mar bañándome los pies, con el sol picándome la piel. Un pequeño paraíso en ésta tierra como lo definiste. Todo parece perfecto. Sin teléfono, sin wifi... solo éste paraíso y yo... Por eso te escribo, aunque creo que yo llegaré antes que esta carta. Mucha paya, sol y lectura. Tardes de bicicleta en la arena mojada. Mucho trago a la orilla de la piscina...
En cuanto a lo otro, a "eso" que me tiene desde hace meses distraída (por decirlo de algún modo) ESO, no es más que un puñado de emociones que me arrebatan el alma. Si, emociones... Algo que hacía bastante no me pasaba, a lo que no estoy acostumbrada, algo de lo que me creí inmunizada mucho tiempo atrás. Sé que vos lo sabías, que las viste en mis ojos antes de que yo me diera cuenta. Has visto tantas veces ésta metamorfosis desde afuera que distinguís perfectamente los síntomas. Que irónico que yo no me de cuenta hasta que la crisis, MI crisis, es inminente...
Y terminé mudando de piel, una vez mas...  Como una tortuga que va cambiando las escamas de su caparazón... aunque vos pienses mas en la imagen de una mariposa...
Te preguntaras y ahora que?... como sigue todo?... Quisiera tener la respuesta clara a eso, pero no, no la tengo. Lo que sé es que algunas cosas van a cambiar, voy a invertir mi tiempo en todo lo que me gusta y me hace bien. Eso es lo realmente importante... Ya no quiero perderme nada...
Nos vemos a la vuelta.

Clara.-"



Contra todo pronostico de Clara, su carta llegó días antes que ella. Aunque me sorprendió recibirla, como ella lo dijo... yo ya lo sabía...


lunes, 16 de febrero de 2015

Madrugada


Cuando abrí los ojos, en el televisor pasaban un programa de cocina donde mezclaban chile picante con chocolate... No recuerdo como llegué allí.-
3:25 decía el reloj y el sueño se había marchado. Me serví un trago, pensé que era mejor disfrutar del momento, la noche iba a ser larga... Jamie Cullum arrancaba hermosas notas al piano mientras yo exorcizaba mis pensamientos. Salí al balcón, remera de algodón, pelo suelto, descalza, vaso en la mano... No había estrellas, se acercaba la tormenta.-
La epifanía no tardó en llegar. Nunca entendí porque a las 4 de la mañana las cosas parecen mas claras, mas simples...
Eran tantas las cosas que me pesaban en el equipaje, que ya no podía avanzar... Decidí entonces en despegarme de todo aquello, dejarlo ir. Liberarme de mis ataduras y dejarme fluir. Algunas cosas simplemente no tienen explicación... Ni vos, ni yo... Ni el desvelo de la madrugada...
Casi las 5 y yo sigo en sentada en el balcón con la mente en blanco. Como si estuviera formateando mi cerebro. Caen las primeras gotas y sé que el aguacero vendrá con fuerza. Quizás sea hora de dormir y dejar que todo tome su ritmo natural.
Mañana, todo tendrá otro color...




miércoles, 11 de febrero de 2015

Cinco años

Esteban está parado frente a la biblioteca tratando de decidir que libro comprar. Lleva 45 minutos debatiendo entre tres títulos pero no sabe cual. Debe elegir uno. Esta noche tiene partido y no puede demorarse mas tiempo. Decide por fin, consultar con un vendedor que lo ayude, cuando buscando en el salón, la vio...
El mundo de Esteban, literalmente dejó de girar. Esteban, dejó de respirar. Todo parecía deslizarse en cámara lenta, como si fuera un película. No fue consciente del tiempo que estuvo así., mirándola fijamente y con el corazón en 120 pulsaciones por minuto. En solo un instante, pasaron tantas imágenes por su mente que de pronto, sintió el peso de todo éste tiempo sin Ana. Cinco años. Cinco putos largos años del ultimo beso. Ahora la tenía a solo 10 metros de distancia y no sabía que hacer. ¿Hablarle? ¿Que le diría? ¿Como la saludaría? ¿Debía besarla en los labios o en la mejilla...? Tenia tantos pensamientos todos mezclados en su mente que por un momento pensó que todo era un sueño, una imaginación suya.
Ella está parada en la fila de la caja con dos libros en la mano. Luce tan bonita como siempre. Está mas hermosa que nunca. Corre un mechón de cabello que cae sobre su rostro y lo pone detrás de su oreja. Ana suele hacer ese movimiento cuando está muy relajada. En ese momento, gira la cabeza hacia la izquierda  y encuentra aquellos ojos que la miraban fijamente, como la primera vez. Sonríe. Deja la fila y camina hacia él con la seguridad que solo da la felicidad...
"Cinco putos largos años", sigue diciendo Esteban en su mente. Como si repetirlos pudiera de alguna manera borrarlos, retroceder el tiempo. En éste momento no hay lugar para las excusas ni los pretextos. La mujer que mas amó, camina a su encuentro.
Se saludan. Sonríen. Se dicen todo lo que nunca se dijeron solo con miradas. Esteban toma la mano derecha de Ana y siente la misma electricidad que la primera vez. Se queda prácticamente sin palabras. No tuvo capacidad de reacción después de eso. La charla es breve. No hay mucho para decir. Se despiden con el abrazo mas tierno que pudo verse entre aquellos libros. Ella se dirige nuevamente a la caja mientras el corre a la puerta.
Ya en la calle, con el vapor de la tarde noche, Esteban despierta... 
Cinco putos largos años y aun es la única mujer capaz de detener su corazón...



domingo, 8 de febrero de 2015

Sombras de Clara‏


Miré sus grandes ojos café, pero no ví nada. O mejor dicho... solo ví sombras... 
Me sorprendió su invitación a salir entre semana, pero cuando llegamos a la puerta del cine comencé a entender lo que sucedía. Ahí me esperaba ella, con la sonrisa mas clara que puede tener, con la luz que brota cuando es ella misma. Jeans, remera de algodón y chatitas. Las entradas en una mano, y en la otra un balde lleno de pochoclos. No tenía nada que ver con la Clara que me llamó a media tarde, con la voz cortada. Con los sueños todos rotos...
La vida te sorprende a cada minuto, muchas veces de la manera menos pensada. Si no estás preparado la estocada puede ser fatal. Ella siempre está prevenida, siempre con la guardia alta... salvo cuando se enamora. El amor para Clara, es su talón de aquiles... Y entonces se vuelve como cualquier mortal, conjugando mal los verbos, exponiendo su fragilidad sin restricciones...
En la pantalla el protagonista corre frenéticamente, entre explosiones, resistiendo todos los impactos. Pelea y vence aún cuando parece imposible... Como Clara, cuando se reinventa... Cuando saca fuerzas de donde no las hay, en aquella búsqueda implacable para volver a ser ella misma.-
Yo la miro desde mi butaca... veo sus heridas abiertas. Me pregunto si los demás también podrán verlas. Sé que no. Clara hoy es fría como el hielo para los demás. En sus grandes ojos café solo quedan sombras de lo que fue, de aquella Clara que ella quiere soltar...
Salimos del cine hablando de la película, planeado una nueva salida para la próxima semana. Cuando me despedí, la miré fijamente, traté de decirle algo como siempre lo hace ella conmigo... No se me ocurrió nada... Solo la miré...
Ella me sonrió, con la luz que solo ella tiene, y me susurró:
- Tranquila. Después de la tormenta, el sol brilla mas...



lunes, 19 de enero de 2015

38



  1. Llegue la madruga de un miércoles, con poco mas de 2,800 kg. Ese día no llovió.-
  2. A los 4 años asalté la plantación de frutillas de mi abuela, con la complicidad de mis primos. Por suerte quedaron algunas y ella nos hizo mermeladas.-
  3. Mi primera travesura, fue dibujar una casita en la pared de mi cuarto. Estuve de penitencia una semana.-
  4. La primera vez que vi  E.T, fue en el cine. Ya perdí la cuenta las veces que la volví a ver. Increíblemente, siempre lloro en la misma escena.-
  5. Nunca me gusto la “Historia sin fin”.-
  6. El día anterior a mi cumpleaños, salía a la vereda a esperar a mis abuelos que siempre llegaban en su R4. No faltaron nunca.-
  7. Escribí mi primer poema a los 11 años… era para un amor platónico.-
  8. Conocí el mar a los 15.-
  9. Por mucho tiempo, me consideré el patito feo del curso.-
  10. No puedo estar sin música. Es una parte esencial de mi vida.-
  11. Soy fría y calculadora, solo para el que quiere verme así.-
  12. La vida me enfrentó muchas veces conmigo misma. Descubrí que soy mas fuerte de lo que creía.-
  13. Las tardes de junio son siempre mejores, con un Earl Grey en mi taza preferida.-
  14. Soy adicta al chocolate, en todas sus formas. No tengo intención en rehabilitarme.-
  15. Puedo pasar horas interminables pintando.-
  16. Si hablamos de flores, me encantan las astromelias.-
  17. Antes le temía a las arañas. Ahora le temo a las tormentas.-
  18. Solo dos personas me llama por mi primer nombre. Una es mi mamá.-
  19. Mi color preferido es el azul.-
  20. Tengo debilidad por los buenos zapatos.-
  21. Para bien o para mal, no tengo filtros en decir lo que pienso.-
  22. Mi cita preferida es compartir un buen vino con mucha charla. Si hay luna llena, mucho mejor.-
  23. Soy mitad Susanita, mitad Mafalda.-
  24. No tengo muchos amigos. Pero son los mejores del mundo.-
  25. Amo mis rulos.-
  26. Me enfrenté a la montaña… y le gané.-
  27. Disfruto caminar las tardes de enero bajo la lluvia.-
  28. Me rompieron el corazón, pero no me arrepiento de haber amado.-
  29. Mi felicidad solo depende de mí… y quiero compartirla contigo.-
  30. Compré algunos buzones. Antes era ingenua.-
  31. Prefiero quedarme con los buenos recuerdos, el resto es papel picado.-
  32. Mi sexto sentido pocas veces se equivoca. Si me dice que apriete el pomo, el carnaval es inminente.-
  33. Llevo un diario intimo desde los 10 años.-
  34. Amo la comida italiana.-
  35. Siempre viajo con un buen libro en el bolso. Vacaciones y lectura van de la mano.-
  36. Si de helado se trata, chocolate a la cubana y cerezas al maraschino son mis preferidos.-
  37. Prefiero un triste verdad, a diez dulces mentiras.-
  38. A pesar de mis lágrimas, aun creo en el amor…

lunes, 12 de enero de 2015

Mi otro yo (VI)



- Porque tanto silencio...?
- Aveces el silencio es bueno...
- No el tuyo... Tu silencio dice mas que mil palabras...
- ...
- Prefiero oirte cantar... aunque no sepas...
- (sonrisas) Sos mala para hacer chistes...
- Pero al menos te hice reir...
- Dale, vos pone la pava... yo pongo música...

Mi otro yo es la luz que nos mantiene vivas. Yo admiro su capacidad de reinvención cotidiana buscando el sol, aun bajo la lluvia. Es la gota de agua, en el vaso que yo siempre veo vacío. Y va por la vida sin medir consecuencias, llevándonos a tropezar una y otra vez... Ella es la canción que escucho cada día que nos libera de la realidad. Yo la miro desde mi orilla, preguntando de donde saca la fuerza para continuar cuando la pendiente se hace imposible. Mi otro yo es fragilidad pura y total, sin embargo, a pesar de tantos golpes sabe mantenernos intactas. Me acusa de fría y pragmática, pero yo no sería nada sin su sexto sentido. Y sus caprichos nos han costado muy caros... pero cada uno ha valido la pena... Mi otro yo es la valentía de arriesgar todo, aun estando seguras de la derrota...

- Vos crees que se enojen los vecinos si subo el volumen...?
-  (sonrisas....) Por verte bien... voy a arriesgarme...

Mi otro yo está viva...