martes, 25 de noviembre de 2014

Loop...

Siesta. Café. Llovizna. La misma canción se repite intermitente de fondo, como en un loop infinito. Sin embargo cada vez que suena, dice algo nuevo, algo distinto, algo me pinta otro universo. Y sin embargo, caigo siempre en la misma cuenta: dice todo lo que yo quiero y no puedo. Lo que me asfixia. Lo que me apuñala una y otra vez el alma… 

Noviembre se me va, se me desoja en el calendario día a día, y tus ojos… tan claros… tan azules, quedan cada vez más lejos. Del otro lado. A kilómetros de interminables cuadras. A mensajes de teléfonos descompuestos…

Camino en círculo, en ese loop imaginario que teje mi inconsciente, tratando de encontrar la llave que me salve, la contraseña que me libere de ésta incertidumbre. Sigo escuchando el mismo tema, una vez, y otra… y otra… y otra… hasta convertirme en cada nota que llora aquel piano… Sigo, tratando de descubrirme en ésta nueva piel que se siente tan ajena.-

Noviembre se va, y yo no puedo sino repasar las palabras, las risas, los besos, los silencios, los abrazos, los sueños, las miradas de los últimos cinco meses y descubro que fui otra. Que dejé de ser esa, para convertirme en la que soy hoy, buscando ilusionada tu boca a cada minuto…

Anochece. No queda mucho por decir. O sí.  Me quedan gritos mudos guardados en cada rincón del alma. En algún lugar hay luna, acá no. Acá el cielo apagó sus estrellas. Sigo en el mismo punto de partida. Sigo buscando la manera de acostumbrarme a ésta libertad infinita que me da tu amor.  “No he parado de pensar,  hasta donde soy capaz de llegar, ya que mi vida está en tus manos y en tu boca”  dice la canción, y parece escrita para mi… Para ésta nueva mujer que despertaste.-

No le queda mucho a noviembre; se desgasta en la rutina de la calle y los correos sin responder. Yo intento salir de mi loop interno, de mi laberinto de miedos y pasado. Trato de hablarte, pero las palabras me faltan... o me sobran... ya no puedo distinguir la diferencia. Es que ésto que siento se apodera de mis sentidos (¿o sos vos...?) y todo es tan nuevo,y tan movilizante, y tan maravilloso...

Noche. Primavera. Vino en la copa. He perdido la seguridad que tenía... Y sin embargo no tengo miedo de seguir. Me advirtieron que el amor te transforma, te libera... No lo creí. No pude verlo, dentro de mi propio loop... 
No puede, hasta hoy...