viernes, 30 de diciembre de 2011

2011

Día 365. Año completo. Una suma permanente de buenas señales. Un balance siempre en positivo. Como si solo fuera subida, vivo y disfruto cada día, cada minuto. Y la vida me pasa por el medio del pecho y me deja sin respiración… pero feliz. Liviana de equipaje, dejé atrás los miedos, los fracasos, las ataduras… 33 años de aprender a fuerza de tropezar con las mismas piedras del camino. Ésta vez le hice frente a la montaña… y le gané…
Cierro los ojos y me veo sentada en una piedra, en la montaña, a casi 3500 m de altura, con un valle hermosísimo frente a mí, y el viento susurrándome al oído palabras de libertad. Recuerdo esa paz en el centro de mi corazón, y es la misma que siento ahora 342 días después. El resto llego solo, de las manos de los amigos, esos verdaderos que están muy presentes siempre. ¿Si hubo piedras? ¡Claro que las hubo!, pero aprendí a esquivarlas, y seguir mi camino, sin lazos, sin cadenas. Solo con una sonrisa en los labios y la libertad anidada en mi corazón. Comprobé que para ser feliz, no tengo que buscar muy lejos, solo mirar las cosas que me rodean, disfrutar de mis afectos día a día… al fin y al cabo es todo lo que tenemos, ni más… ni menos…
Tuve grandes compañeros en éste largo viaje, a ellos GRACIAS. ¡Si, con mayúsculas! Porque siempre hay mucho para agradecer. Gracias por estar, por compartir, por escuchar, por aconsejar, por reír, por aceptar, por abrazar, por las sorpresas…. Por tantos lindos e inolvidables momentos.
¿Qué espero para los próximos 365 días? No mucho, solo pido seguir sintiendo ésta libertad  que inunda el cuerpo. Y la valentía para animarme a alcanzar mis sueños…

“…Cuidado con lo que deseas… Se te puede cumplir…”


jueves, 24 de noviembre de 2011

Punto de partida


Los finales, no son otra cosa, que nuevos puntos de partida. Capítulos que se cierran para dar inicio a nuevos capítulos, escritos en hojas blancas, lisas, sin márgenes…
Y suena de fondo una música nueva, aunque es como ese viejo sonido conocido que nos regresa de nuevo a nosotros mismos. Y me imagino caminando calles que no conozco, en otro hemisferio, en otro continente y en otra estación. Me imagino caminado en colores grises azulados de fondo, con gente que corre a mi alrededor ignorando mis pensamientos. Y la página blanca ya no está tan muda: tiene un pentagrama donde juegan nuevos sueños, acompañados de notas conocidas…
Los nuevos comienzos son un desafío constante e inquisidor. Son un vacío en la boca del estómago, que me recuerda que aún estoy viva. Y me sorprende el recuerdo de otra vida, de otro tiempo y mis ojos se iluminan, con la sola sospecha que tengo aun guardadas palabras tuyas arrugadas en un papel. La música me habla en otro idioma, y me doy cuenta que otra vez, como varios años atrás, sos la inspiración de mis palabras. Desde otro lugar, desde otra vereda, pero inspiración al fin… Y se me cuelan imágenes, con notas fugases de sueños adolescentes…
Los finales y los capítulos nuevos tienen el mismo punto en común. Uno le sucede al otro, en un ritmo constante e indisoluble. Yo estoy parada en ese punto: en final y el comienzo al mismo tiempo, escribiendo tus últimas líneas para dar vuelta la hoja.
La página blanca me espera… No sé que sueños me sorprenderán, ni tampoco sé si estarás. Solo sé, que es una nueva oportunidad de ser yo misma….



martes, 23 de agosto de 2011

Mi otro yo (IV)



- Vos decís siempre lo que pensás?
- Si…

- Por más que sea duro…
- Si, ya no tengo filtros…

Mi otro yo rompió la cáscara y grita sus verdes a los cuatro vientos. Es un salto al vacío sin paracaídas. Yo la miro desde la otra orilla. La veo moverse entre nuestras cosas con absoluta libertad y sin miedos. Camina segura, más allá de su realismo y pesimismo… Mi otro yo consiguió desatarse de sus lazos y vive, a pesar mío, arrasando. Se animó y le gano a la montaña. Somos las dos mitades de un todo, tan opuestas pero tan complementarias. Mi sensibilidad no sería la misma sin su frialdad. Ni su pragmatismo sin mi intuición. Ella me da el equilibrio justo para no caer, tambaleando en la delgada línea…
Siempre estuvo al lado mío, anclándome a la realidad. Pero ahora se anima, me discute, me corrige, y me empuja a ir más allá. Ya no me limita, atándonos a sus temores. Por el contrario, me acompaña, suelta, ante los nuevos desafíos…

- Vos crees que tenemos que preocuparnos por lo que digan o piensen…
- No… Si, no les gusta, que se corran….


Mi otro yo, es libre….

martes, 2 de agosto de 2011

6º Sentido

A veces, mis sueños son premonitorios… se anticipan a lo que sucederá. No ocurre siempre. No son todos. Son sueños diferentes, poblados de sensaciones increíblemente reales. Como si viviera otra realidad de antemano. Como si supiera lo que el caprichoso destino quiere para mí.

Con los años aprendí a tomarlos con naturalidad, a “leer” entre líneas lo que dicen (o pretenden decir) y diferenciarlos entre los demás. A estar alerta…
Con el tiempo, fui descubriendo que mi sexto sentido va más allá de mi piel y se cuela en mis noches. Me muestra recortes de un futuro confuso (pero real) ante mis ojos dormidos. No me cuenta el número ganador de la lotería, u otra banalidad. Le susurra a mi alma de ilusiones, sentimientos, emociones… guiándome, aún en sueños.
Ya no les busco respuestas a las incógnitas que deja. Solo sé, es el preludio de lo que acontecerá, me guste o no. Solo sé, que esa intuición me permite pisar firme para resistir el vendaval, o tener los brazos abiertos a su llegada…

viernes, 1 de julio de 2011

Dia 184



Un tejido a medio terminar… Un poema a medio escribir…Una materia a medio estudiar… Un libro a medio leer... Las medias apartes de un todo dando vueltas por mi cabeza (y mi cuarto) en un rompecabezas a medio armar. La vida por la mitad (aunque nunca a medias) colándose por la cerradura. Así me descubrió Julio, con los guantes puestos y la nariz escarchada. Es que es bueno detenerse un momento y mirar para atrás, para seguir avanzando. Sin proponérmelo, caigo en una suerte me de medio recuento, que inclina la caprichosa balanza de un lado al otro. Cosas que suman. Cosas que restan. Y al final el resultado es positivo. Me pregunto que sorpresas traerá el medio año que falta… pero esa pregunta prefiero no responderla… Que sea eso… una sorpresa. El té de la tarde le devuelve el calor a mi cuerpo, y me pongo nuevamente en marcha, queda mucho camino por recorrer y mucho para hacer…


No voy a perderme de nada…. El vaso esta medio lleno….

miércoles, 1 de junio de 2011

Otoño

Se dice que, así como las estaciones van cambiándole el color a la calle, también pueden cambiar el color  de las personas…  pero yo me resisto a que éste otoño me tiña. Lo veo recorrer mi calle, desnudando los árboles, apagando lentamente el sol, nublando las tardes. Lo miro desde mi ventana, saboreando mi tercera taza de café del día, y me niego a que entre en mi casa. Como un inquisidor, se burla de me resistencia y tapiza mi balcón de hojas secas. Poco a poco, me acorrala en mi trinchera de ladrillos, y se burla de mi silencio. Yo, descontado uno a uno 112 días, solo imagino tardes tibias perfumadas a jazmines. Es que puede haber primavera aun en pleno junio. Lo supe al ver sus ojos…

jueves, 12 de mayo de 2011

Los recuerdos...



Los recuerdos son instantáneas que guarda el corazón, en alguna esquina del alma…


Llegan sin permiso, sin llamado, sin invitación, ni escrúpulos…. Llegan, te asaltan…. y se quedan…

Los recuerdos, te inyectan las vitaminas necesarias para seguir, o la dosis justa de cicuta para morir…

Los recuerdos, son el capricho del olvido que no llega… (o que simplemente no existe), cuando la amnesia es un anhelo inalcanzable…

Los recuerdos, son materia prima ideal para canciones, poemas, y copas de vino una tarde de lluvia…

Los hay de mil colores, olores y sabores… pero son el mismo dolor en el medio del pecho que te parte, te quiebra... sea de alegría… sea de tristeza…

Los recuerdos, son una parte indisoluble de nuestra vida. Son el testimonio de lo que vivimos, de lo que fuimos… nos guste, o no….

Quizás, amigarnos con ellos, esa el camino menos doloroso, porque como dijo Mario Benedetti: “El olvido no existe, el olvido esta lleno de recuerdos….”

martes, 8 de marzo de 2011

Día de la MUJER....

A las hermanas. Las tías. Las madres. Las amas de casa. Las doctoras. Las arquitectas. Las abogadas. Las psicólogas. Las secretarias. Las diseñadoras. Las cocineras. Las periodistas. Las fotógrafas. Las CEO. Las traductoras. Las empresarias. Las vendedoras. Las licenciadas. Las biólogas. Las bailarinas. Las novias. Las esposas. Las amantes. Las amigas. Pero por sobre todo A LAS MUJERES… que hacen cada día de éste mundo un lugar mejor, que la pelean día a día, que los trasforman con sus risas y sus lágrimas...




A la Mafalda, Libertad y Susanita que cada una llevamos adentro…


FELIZ DIA DE LA MUJER…!!


jueves, 10 de febrero de 2011

Volver...



Y un dia,... volví. Regresé. Desanduve el camino recorrido, tomando solo lo que hace bien. Me encontré otra vez, entre palabras, recuerdos, sonidos, imágenes... Es que volver, de algún modo es llegar... Como en un "programa de 12 pasos", me concentré primero en ser feliz,... el resto, llego solo.-
Hoy, con los pies en la tierra y el alma en el paraiso, comino las calles ignorando las bocinas de los autos, el tumulto de la gente y la vorágine del día a dia.-
Volví... porque de algún modo volver es comenzar...
Y le jugué otra partida a la Vida... Esta vez, me toca ganar...


"Volví... y soy millones..."


jueves, 27 de enero de 2011

Tilcara

Dos nuevos amigos.-
Ocho días impagables.-
Una quebrada tatuada en el alma.-
Varias cervezas. Un vino espumante.-
Varias caminatas y escaladas.-
Algunos raspones en las piernas.-
La espalda quemada.-
Cien fotos.-
Una noche de verdad o consecuencia.-
Dos noches de salsa.-
Muchos paisajes inconmensurables.-
Un paraíso. La montaña.-

Una versión nueva de mí misma.-
Un alma colmada...


A Leila, Juan , y Joel....


miércoles, 5 de enero de 2011

Hoja en blanco…


Tengo una hoja en blanco y no se como empezar a escribir todo lo que pasa por mi cabeza: objetivos, deseos, sueños, notas mentales... Tengo tantas palabras empujándose por salir, que al final, no sale ninguna… y me quedo allí quieta, inmóvil… con la página aun más blanca…
Recuerdo lo que me prometí en enero pasado y descubro que quedaron muchas cosas en el camino. Llego a la única y válida conclusión: “no te prometas cosas que no podrás cumplir…”
Tengo ahora solo una mortal y contundente frase, y descubro que lo resume todo: mis objetivos, mis deseos, mis sueños y miles de notas mentales…
La repito en silencio una y otra vez; la memorizo, la degusto… la hago carne…

Ya no hay más hojas en blanco…


“no te prometas cosas que no te podrás cumplir…”