
Facturas a pagar. Alcancía bacía. Cuentas que llegan. Menos trabajo... Parece que en época de crisis, todo llega junto.
Yo me siento un minuto, paro, trato de pensar. De encontrar la clave que descifre el crucigrama. La lista de pendientes es tan larga como la de inconvenientes, y cada cosa depende de otra. A veces pienso que el Sr. Destino se entretiene, mezclando todo, sin mucho sentido .
Aunque no es fecha, caigo irremediablemente en un balance, en lo que ha resultado el año hasta ahora. Miro 7 meses para atrás, y de pronto, como un flash, llueven recuerdos. Voy entonces, separándolos, clasificándolos, y me quedo con los que tiene luz propia: con las sonrisas, con las buenas compañías, con los abrazos, con las sorpresas, con los besos...
A los otros, esos que no saben bien, prefiero tirarlos, borrarlos, olvidarlos...
Poco a poco los voy apartando, aunque por momentos me cuesta; todos los recuerdos están mezclados, entrelazados.
En definitiva creo que eso es la vida...
Como una gran piñata: el papel picado, los caramelos, el harina, los juguetes... Toda una gran sorpresa dentro de un globo de colores...
Yo hoy prefiero juntar los dulces y las sorpresas...
¿El resto?... El resto, es papel picado...