viernes, 30 de mayo de 2008

Rimel



El humo del cigarrillo, se confunde con el aroma del café recién hecho. Ella camina errante, con la mirada perdida por la habitación, buscando su vestido... el negro o el rojo, da lo mismo... Como un zombi, repite autómata cada movimiento. Su cuerpo se mueve en piloto automático, mientras su mente viaja a kilómetros de distancia, drogada por esa mezcla de melancolía y hastío. De pronto, el ruido de la calle, la rescata de esa dimensión paralela. Mira el reloj: 16:30 p.m., le queda poco más de una hora para llegar. Se arregla de prisa. Toma dos minutos para revisar el arma; está cargada. Mientras conduce su auto, repasa mentalmente casa paso del plan, nada puede fallar. Ya no tiene la mirada perdida, ahora es fría como el acero.
17:50 p.m. dice el reloj. Ella espera estacionada en la vereda de enfrente. Ensaya un gesto dulce, amable... una máscara... En sus ojos puede verse el dolor y la bronca. Sus pupilas verdes, por un segundo se inundan, pero contiene las lágrimas. Retoca el rimel de sus pestañas en el espejo retrovisor. Sus ojos deben lucir perfectos... como el primer día... como siempre...

Eso será lo último que él verá...

6 comentarios:

gen71 dijo...

El aroma del café recién hecho, el humo del cigarrillo... el olor agrio, mezcla de pólvora quemada y metal de la cápsula servida.

Muy lindo lo suyo.

Besos.

Anónimo dijo...

me encantan tus cuentos de mujeres asesinas.

beSOS

Animoc dijo...

Muy bueno! pero por si acaso no salgo más con alguien de ojos perfectos!!

E1000luz dijo...

Gen71: Eso.. el olor de la polvora... Gracias.-

Amaliovilla: "Cualquier similitud con la realidad no es pura coincidencia..."
Gracias...

Aminoc: Gracias... Y por las dudas... tenga cuidado...

BEsos.-

Gioconda dijo...

Muy muy bueno!
Felicitaciones.
Me encantan tus pequeños relatos!
Beso!

E1000luz dijo...

Gioconda:Muchas gracias... BEsos