
Los recuerdos por lo general llegan cuando no los espero. Llegan y se quedan, se instalan. Juegan a las escondidas en mi laberinto. Son la materia insustanciada de mi memoria... Algunos tienen ese olor a olvido, tan difícil de olvidar. Otros saben a fruta fresca, y tiene el color de la primavera. Ellos son la causa de mi mirada color sepia...
Los recuerdos son los flashes del pasado que vuelven tarareando esa vieja canción, y caminan a mi lado. Se cuelan en mi alma y me salen por las manos...
Algunos los guardo en un caja, camuflados en el papel de un chocolate o en un par de lineas. Otros me miran desde las fotos en la pared. Están por todas partes: entre mis lápices, en mis libros, en los cajones de mi ropa. Yo creo que no, pero ellos están, esperando el momento de sorprenderme.
Son ese dolor en el medio del pecho...
El vacío en la boca del estómago...
El corazón latiendo a mil por hora...
La sonrisa en mis labios...
La marca de mi lágrima sobre la almohada...
Sus recuerdos son la mejor excusa para esperarlo... pero también para olvidarlo... Porque me costará tanto...?